Carta de intenciones

No soy de dietas, no suelo hacerlas, me gusta comer  y tengo la suerte de que mas o menos me mantengo en mi peso, pero de vez en cuando, en épocas de excesos me veo en la obligación moral de tener unos días de desintoxicación.

Hoy es uno de esos días, y en vez de bajar a por mi habitual café de las 11, estoy con un botellín de agua y un perro rugiendo en la barriga.

La verdad es que tengo muy poca fuerza de voluntad, y mis dietas, si se pueden llamar así, no duran mas de tres días, bueno dietas... mas bien son pequeños gestos que para muchos pueden ser insignificantes pero que para mí suponen un gran esfuerzo..

Así que en esas ando, pensando qué estoy dispuesta a sacrificar para sentirme un poco mas ligera...

Y mi carta de intenciones se resume a:
- Eliminar el café de las 11.
- Beber agua.
- Salir a andar un ratito todos los días. 

Pensareis.. vaya bobada, eso lo hace cualquiera, mientras yo ya estoy pensando que el pronóstico del tiempo no va a ser compatible con mi tercer propósito. 

Ya os contaré si finalmente he podido cumplir los objetivos o si  he sucumbido a los cantos de sirena que me lanza la pastelería de abajo a modo de aroma a repostería recién horneada.